Hope you are doing well and staying safe. Welcome back to our brief thoughts on ESG. This week, as social factors have gained importance within the ESG realm amid the pandemic, I would like to discuss how can you measure when a company has the right “S” strategy.
As usual, the ideal world for investors is to have quantifiable factors to measure. This has always been perceived as the most difficult part of ESG integration. With the S, it is perceived to be particularly difficult as some S factors (like social impact) are relatively challenging to measure. But, is the S truly difficult to measure? Or in other words, what are the most measurable parts of the S?
If we look at SASB’s standards, there are a lot of quantitative S topics which are included. Depending on the industry, these topics focus on health (product safety, safety at work, labor conditions, etc), equal opportunity (gender bias, minority representation across the corporate structure, etc), information security/data privacy, business ethics, or even things like financial inclusion (checking accounts provided to unbanked or underbanked groups). There therefore seem to be many ways to measure when companies are doing the right S thing. As with all ESG issues, the sky is the limit with S factors. And the good news is that if a company wants to start measuring its S impact, we think SASB standards focused on social items are a good place to start.
Assuming a company decides to improve its S practices and be more explicit with its disclosure, how will an investor know when a company is doing enough? We think that as with many things, it will be a relative game. The bar will be higher in more developed markets (even more so in Europe) than in emerging markets. Within a market, the bar will depend on what competitors are doing. Ideally all companies would go far to improve their social impact, but as resources are limited, companies should at least try to target a best in class standing.
In Mexico it is very uncommon to see companies disclosing in detail their S practices. You can find relatively enough data on gender diversity now (it became mandatory to disclose it at the board level, and many companies are now doing it across the structure). You can sometimes also find data on labor conditions (employee benefits, employee training, employee turnover rates, etc.). But then it becomes harder and harder to find robust data on data privacy, safety at work, business ethics, financial inclusion, etc.
Over time, we believe that companies will be pushed (by investors) to become more transparent. By then, we would expect to see more quantifiable data available to feed models that measure the S-risk as part of the ESG-risk. It would be wise for companies to start looking ahead and start gathering the right data to be able to answer these questions soon. First movers, as usual, are likely to be praised.
Hope this was of use. As usual, if there is anything we can help you with, please reach out. Also, don’t forget to recommend any ESG subject matter that you would like us to research and put in a forthcoming weekly.
Regards,
Marimar
Partner, Miranda ESG
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Contacts in Miranda Partners
Damian Fraser
Miranda Partners
damian.fraser@miranda-partners.com
Marimar Torreblanca
Miranda ESG
marimar.torreblanca@miranda-partners.com
Esta semana, dado que los factores sociales han ganado relevancia dentro del mundo ESG con la pandemia, quisiera hablar de cómo se puede medir si una empresa tiene la estrategia correcta con la “S”.
Como siempre, el mundo ideal para los inversionistas sería tener factores cuantificables para medir. Esto siempre ha sido percibido como la parte más difícil de la integración ESG. Con la S en particular se piensa que es muy difícil medir la contribución de las empresas pues muchos factores S son difíciles de medir (como el impacto social, por ejemplo). Pero ¿es realmente difícil medir la S? O en otras palabras, ¿cuáles son las partes medibles de la S?
Viendo los estándares de SASB’s, existen muchos temas S que se consideran en ellos. Dependiendo de la industria, estos temas están más sesgados a salud (seguridad del producto, seguridad en el trabajo, condiciones laborales, etc), discriminación (de género, de minorías, etc), seguridad de la información, ética de negocios, o incluso cosas como inclusión financiera. Con esto, vemos que hay muchas formas de medir cuándo las empresas están contribuyendo su parte de S. Claro que como con todos los temas de ESG, no hay límites a lo que las empresas pueden hacer al respecto. La buena noticia entonces es que cuando una empresa quiera empezar a medir y ser más transparente con su impacto S, los estándares de SASB para temas sociales son un buen lugar para empezar.
Asumiendo que una empresa ya decidió mejorar sus prácticas sociales y también será más transparente con su estrategia, ¿cómo sabrá un inversionista cuando es suficiente lo que se está haciendo? Como con muchas cosas, creemos que será un juego relativo. La barra estará más alta en mercados desarrollados (y todavía más en Europa) que en mercados emergentes. Dentro de un mismo mercado, la barra la definirá lo que los distintos jugadores estén haciendo. Idealmente todas las empresas querrían llegar muy lejos con su impacto social. Sin embargo, con recursos limitados, por lo menos deberían tratar de llegar a ser los mejores dentro de su grupo.
En México es muy poco común ver empresas reportando a detalle sus prácticas de S. Se pueden encontrar relativamente buenos datos de diversidad de género (desde que se volvió obligatorio reportarlo a nivel consejo, muchas empresas lo reportan ya en toda la estructura). También a veces se pueden encontrar datos sobre las condiciones laborales (políticas de beneficios, entrenamiento, etc). Pero es muy difícil encontrar datos robustos de privacidad de datos, seguridad en el trabajo, ética de negocios, etc.
Con el tiempo creemos que las empresas, empujadas por sus inversionistas, se volverán más transparentes. Para ese momento deberíamos esperar ver más datos cuantificables para alimentar modelos que miden el riesgo-S como parte del riesgo-ESG. Sería buena idea para las empresas ver hacia adelante y empezar a juntar los datos correctos ya para poder contestar estas preguntas pronto. Como siempre, los que lo hagan primero serán reconocidos.
Espero esta información haya sido de tu interés. Como siempre, si hay algo en lo que pudiéramos ayudar, o si hay un tema de ESG del cual quisieras saber más, por favor háznoslo saber para considerarlo en versiones futuras.
Saludos,
Marimar
Partner, Miranda ESG
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